Cerrar un año nunca es sólo un trámite. Para las organizaciones que buscan crecer de manera sostenible, evaluar el desempeño durante el 2025 con criterios claros y datos reales es un paso clave antes de planificar el 2026.
En DL, como Consultora 4.0 especializada en aprendizaje organizacional y transformación del talento, acompañamos a organizaciones líderes que necesitan conectar decisiones estratégicas con productividad, rendimiento y desarrollo de personas.
¿Por dónde empezar ?
1. Evaluar el desempeño 2025: decisiones basadas en datos
Antes de hablar de metas o proyecciones, el primer paso es mirar el 2025 con lupa.
Según expertos, un cierre bien ejecutado es un proceso de reflexión que impacta directamente en la productividad y rentabilidad del primer trimestre.
¿Qué analizar?
- Ventas proyectadas vs. ventas reales.
- Satisfacción y retención de clientes.
- Rotación y clima laboral.
- Indicadores operacionales y cumplimiento de proyectos.
Sin evaluación, no hay estrategia. Sin estrategia, no hay foco.
2. Ajustar procesos internos
El cierre de año es un momento clave para identificar cuellos de botella y un gran momento para erradicar:
- Sobrecarga de tareas administrativas.
- Duplicidad de funciones.
- Falta de alineación entre ventas, operaciones y capacitación.
- Procesos manuales que pueden automatizarse.
Corregir estas situaciones antes del primer trimestre acelera la productividad y reduce costos operacionales.
En DL lo vemos constantemente al implementar tecnología, IA y consultoría para optimizar sistemas de formación y desarrollo de talento.
3. Definir iniciativas clave para el 2026: menos listas, más claridad
Muchas empresas cometen el error de planificar sin considerar su capacidad real de ejecución. Por eso es necesario definir pocas iniciativas potentes, preguntarse, por ejemplo:
- ¿Qué proyectos tendrán un impacto real?
- ¿Qué actividades aportan valor?
- ¿Qué capacidades internas faltan y deben desarrollarse o externalizarse?
Hoy la tecnología permite liberar tiempo crítico para enfocarse en iniciativas importantes.
4. Proyectar múltiples escenarios
La planificación moderna requiere simular escenarios, es decir, hoy se puede ser pesimista, conservador u optimista a la vez.
Esto funciona porque:
- Permite reaccionar más rápido ante los cambios.
- Ayuda a anticipar recursos, capacidades y presupuestos.
- Reduce la incertidumbre en la toma de decisiones.
Un análisis robusto de escenarios hace que el 2026 deje de ser un riesgo y se transforme en una oportunidad.
5. Planificar el flujo de caja
Puede parecer obvio, pero hay que evitar el estrés financiero y planificar el flujo entre enero y marzo. Para esto se debe:
- Revisar las cuentas por cobrar.
- Ajustar gastos no esenciales.
- Reordenar el presupuesto según prioridades estratégicas.
Un comienzo financiero sano es la base para activar iniciativas de desarrollo, formación y transformación organizacional.
6. Evaluar pensado en el desarrollo
Las tendencias de Recursos Humanos indican que hoy las organizaciones exitosas se están fijando en el desarrollo de: las soft skills, la adaptabilidad, el liderazgo y el aprendizaje continuo de sus equipos.
¿Cuánto crecieron los tuyos en 2025?
¿Cómo se conecta todo esto con la gestión del talento y el aprendizaje?
En DL lo vemos a diario con nuestros clientes: las empresas que evalúan bien su año también miden bien el desarrollo de su talento.
¿Por qué? Porque:
- Ajustan las rutas de aprendizaje.
- Detectan brechas de habilidades críticas.
- Integran tecnologías para la medición y análisis de desempeño.
Todo esto forma parte de nuestra propuesta de valor integrada: consultoría estratégica + tecnología + formación, diseñada para transformar el aprendizaje en un motor del negocio.
Evaluar el 2025 es un punto de partida
Las organizaciones que revisen hoy su desempeño y sus indicadores podrán tener una ventaja competitiva para el 2026 ya que:
- Tendrán foco, claridad y capacidad de ejecución.
- Reducen la incertidumbre.
- Aceleran resultados desde el primer mes del año.
En DL ayudamos a las empresas a conectar datos, personas y estrategia. Porque evaluar el 2025 es la clave para construir un 2026 más eficiente, humano y competitivo.