Hablar hoy en día de diversidad e inclusión, ya no es un tema trivial. Nuestro país posicionó estos temas en su agenda a partir del año 2015 y durante este periodo se ha logrado avanzar tanto a nivel social como empresarial. En este artículo hablaremos de la diferencia entre diversidad e inclusión, sobre lenguaje inclusivo y te daremos 10 tips para generar una cultura inclusiva en las organizaciones. ¡Adelante!
En la actualidad, las organizaciones a nivel mundial entienden que para ser
competitivas e innovadoras deben ser inclusivas en el más amplio sentido del concepto. De esta forma, fomentar espacios de trabajo donde todos y todas puedan
desarrollarse libremente sin sesgos es fundamental para el progreso social y la competitividad económica de los países. En este sentido, a nivel nacional existen al menos 2 redes de empresas que promueven
la generación y mantención de espacios inclusivos de trabajo:
1. La iniciativa Pride Connection Chile (www.pideconnection.cl) impulsada
por la Fundación Iguales busca promover espacios inclusivos y libres de
discriminación para todos y en particular para las personas LGBTI+
2. La iniciativa Red de Empresas Inclusivas – ReIN
(www.empresainclusiva.cl) impulsada por la Fundación SOFOFA y a nivel internacional podemos mencionar a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que busca incentivar y compartir prácticas entre las empresas para lograr procesos responsables de inclusión laboral de personas en situación de discapacidad
que entrega un beneficio social y económico al país.
En el ámbito de la discapacidad, nuestro país cuenta con la Ley Nº 21.015 de Inclusión Laboral que estipula que las organizaciones públicas y privadas con una dotación de 100 o más trabajadores deben destinar un 1% de sus puestos de trabajo para contratar personas en situación de discapacidad.
Luego de aproximadamente 6 años de su promulgación de acuerdo con un informe de Junio de 2021, se concluye que a la fecha existen barreras que obstaculizan la evaluación del cumplimiento de la cuota del 1% en las empresas e instituciones públicas. Aparte, el proceso debe ir más allá de la fiscalización y se deben incorporar orientaciones técnicas y lineamientos para abordar la inclusión. Asimismo, durante el primer semestre de 2021 se ha aumentado el número de personas en situación de discapacidad contratadas a 19.506 trabajadores (en su mayoría hombres).
Sin embargo, es vital que los empleadores realicen adecuaciones a los puestos de trabajo para lograr un adecuado desempeño más allá del concepto de ajustes razonables.
En el ámbito de la diversidad sexual, el último estudio realizado por Pride Connection este 2021, indica que el 74% de las empresas en Chile cuenta con una política de Diversidad e Inclusión, un 17% está en proceso de contar con una política formalizada, divulgada y aplicada y un 9% no cuenta con ella.
Cursos sobre inclusión laboral
Si tuviéramos que definirla en una frase, la diversidad es la presencia de la diferencia y suele referirse a la representación de diferentes identidades a través de rasgos como la identidad cultural, la identidad de género, la etnia, el estatus socioeconómico y la (dis)capacidad.
A diferencia de la diversidad, la inclusión consiste en que todas las personas se sientan bienvenidas y valoradas. Cuando se incluye intencionadamente a las personas, se garantiza un mayor reparto del poder en la toma de decisiones. Aunque las organizaciones tienden a ser diversas, a menudo no todas las personas tienen la sensación de pertenecer a ellas, especialmente aquellos con identidades tradicionalmente marginadas.
Es una forma de lenguaje que, de manera intencional, intenta evitar el sesgo hacia un grupo en particular al tiempo que pretende incluir equitativamente a todas las personas que hablan una lengua. Es decir, que en este caso se incluye tanto el lenguaje inclusivo para personas en condición de discapacidad, como el promovido por grupos de mujeres que buscan evitar la discriminación hacia mujeres y otras identidades de género
En el lenguaje habitual, para saludar a las personas que se encuentran juntas normalmente se utiliza “Buenos días a todos”, por ejemplo. Las normas del español contemplan en el término masculino “todos” también a quienes no son hombres. Algunos, sin embargo, prefieren recurrir a la expresión “Buenos días a todos y a todas” para especificar que el saludo también va dirigido a las mujeres. Otra opción que se ve aplicada en el ámbito corporativo es utilizar en cambio de “los líderes” “las personas que lideran”. En este caso, evitamos excluir desde el lenguaje al género femenino.
Para finalizar, hay que mencionar que entre las Buenas Prácticas que se logran identificar es generar una Cultura Inclusiva en las organizaciones, para esto: